cremas heladas

veo los tres sabores y los quiero comer, saborear, ingresar en mi cuerpo glotón. están duros ¡durísimos! petrificados como en una morgue de alimentos sin vida. agarro una cuchara y como un artesano que tala por primera vez un velero en madera balsa, trato de romper algún pedacito del color blanco. ¿será limón? ¿crema? ¿banana?

n o s é

me parece que don freezer está viejito y ya no sabe lo que hace. me da cosa decíserlo porque no sé como lo va a tomar. pero a veces me congela las manzanas, el yogurt, o se olvida de que me gusta tomar la soda con mucho gas y en estado líquido. por ejemplo: ahora mi helado parece una piedra, o mejor dicho un glaciar tri-color. desearía tener una estaca y un martillo, para poder romperlo con furia y comerme uno por uno los pedacitos que salen despedidos en el aire. pero ya es tarde, y sólo tengo una cuchara y un vasito con sabor a masa. ¿si espero 5 minutos el glaciar se ablandará?

n o s é

así que por las dudas no espero nada, respiro hondo, levanto los brazos con el cucharón en mano, hago foco y ¡¡¡plaaaaaaaaaaaaf!!! rompo tres pedacitos. como todo va saliendo como lo planeo, vuelvo a realizar la hazaña y esta vez quiebro cuatro pedacitos más. es como si la bola de helado ahora es madre y me otorga sus hijos en forma de ofrenda por mi perseverancia. "otros se van sin comerme" debe pensar. como armando un rompecabezas de sabores, voy metiendo cada trozo dentro del cucuruchito y al estar tan rígidos los aprieto bien fuerte (con mis dedos) así dejo espacio libre para los fragmentos que están tirados en la mesa. ¿que pensarán los helados de los cucuruchos? ¿serán amigos o sólo compañeros de trabajo? me pregunto si son felices cuando están juntos o si prefieren vivir separados ...

n o s é

de lo único que estoy muy segura es que ahora los tarros de helado vienen bordeados con un plastiquito transparente y eso evita problemas. ¡así no tenemos que lidiar con pedacitos de telgopor arriba de la vainilla! cuando era más chica mamá me decía que si accidentalmente me comía uno me iba a morir, o que mis intestinos se iban a tapar eternamente

n o s é

tal vez no sea verdad o a lo mejor es algo que sólo le pasa a los niños chiquitos porque no tienen el sistema digestivo bien desarrollado. yo por las dudas hasta que sea grande,

no voy a probar el telgopor.