domingo, 14 de marzo de 2010

jugar a creer

me pongo seria,
y con el seño fruncido,
te digo,
que,

la idealización es una mentira, no existe. impone una lejanía tácita entre el idealizador y el idealizado. como si una barrera transparente nos separara asimétricamente.
uno en el más acá
y el otro en el más allá

obvio que el acto de idealizar recae sobre los lienzos de la fantasía y es bueno recordar que nada tiene que ver con la realidad

a veces pienso que es el morbo humano aquél que nos obliga a intentar comprobar (empíricamente) si aquella persona es realmente como nos gusta creer que es (líricamente). como si de alguna forma buscáramos la decepción

¿por qué no dejarse llevar y construir las cosas a nuestra manera?


certeza: contemplar idealizando es uno de los actos más hermosos que existen en el mundo. allí todo es belleza, levedad. cada gesto, cada movimiento y sonido, son gobernados por una armonía orgásmica

conclusión: sólo con la plena conciencia de que este acto es tan vanamente hermoso, podemos los humanos jugar a inventarnos y a reeinventarnos hasta el cansancio


3 comentarios:

  1. Pseudo-pseudo.

    La idealización es error: La incorrecta adaptación de quien idealiza lo objetivo; lo real.
    No existe lejanía (ni distancia alguna) entre la figura de quien es (Idea de) y lo que este es en sí; no existen distancias sino error. Y el error no es distancia, es abismo.
    Tu barrera transparente tiene algo de distancia y algo de abismo. Pero no hay distancias en el abismo ni viceversa, no existe mixtura alguna entre opuestos. Tu idea es más algo así como una caracterización del error, pero no creo que con tal intención.
    Podemos llamar (por conveniencias obvias; se entiende por esto, momentaneas) a uno de los polos, Idealizado; pero no así Idealizador a quien tiene la potencia tal de definir al anterior. ¿Hay una facultad de conciencia plena, de quien define al otro como Idealizado, dentro de este esquema lógico, de esto? No existe ninguna voluntad conciente de este como para definirle como Idealizador; no hay acto.
    Podemos mencionar más bien, una cosa interesante sobre las distancias: Quien sufre necesariamente la posibilidad de idealizar, en sus deseos, en la suma de su proyección de ilusiones, se encuentra más cerca de sí mismo que de otra cosa.
    Dicho esto, podemos convenir que no existe entonces tal Idealizado, porque no se hace presente nunca de manera dinámica ni pasiva el sujeto tal. Existe la "Idea de". La "Idea de" es una extención práctica e ilógica del sujeto A, que es concepto de un sujeto B el cual no existe en tanto no está presente ni siquiera de manera fenomenológica en la Idealización. La idealización es más bien una figura macro-conceptual compleja; cuenta con el relacionar de una manera somática la imagen plana, conceptos, y el movimiento pleno de la emoción.
    ¿Morbo? En parte morbo, sí; pero ya en edad avanzada del proceso que marca el fin de la disociación entre la Idea de y lo que esta representa en sí. El morbo es más bien producto de la dependencia emocional que genera la Idea de y subyace, concecuentemente, en la conciencia.
    ¿Empirismo? No creo que tal categoría sea ni a penas, suficiente. Esto algo de tanto espíritu que preferiría llamarlo Humanismo.
    ¿Liricamente? Esta es la esencia de la Idea de, y más en tanto esté imperada por el error, por los contrastes en potencia. ¿Qué es toda fantasía, más que lirismo?
    Contenmplar idealizando sería imposible, quizá te referís a la contemplación de lo idealizado, y la belleza de suprimir el verdadero ser de tal. Y sí, es armonía de un todo (por la importancia que le corresponde esto, hablo de un todo; algo que ocupa lo que somos y ¿Cómo no existir armonía entre lo que se es y lo los productos en exstención del yo?)
    Pero lo hermoso es la disonancia que venga después (y no digo hermoso por estética, referido a lo hermoso lo pintoresco, lo mentiroso, que es el disfrutar de una figura idealizada, que es sin duda estética emocional); no por su relación con la armonía ni con la idealización, sino por el placer de conocer lo veraz.
    No veás la hermosura en la idea de otros. Es la más evidente, pero de entre las menos próximas a nosotros. ¿No somos lo que en nuestra conciencia concideramos como nosotros, nuestra propia idealización?

    (Me gusta escribir, cuando hay terreno fértil para dejar caer algunas palabras se me antoja más que bueno; es una excusa para pensar, imaginar, y etcétera).

    Deseo: Quiero cumplir 17 años para irme de este agujero.

    ResponderEliminar
  2. hola facu. la verdad es que no entendí nada de lo que quisiste poner anteriormente. supongo que estoy tan cerrada en mi idea de la idealización que ni siquiera puedo abrirme a una nueva interpretación. más creo que lo único que leí fueron términos filosóficos. ¡¡de todas formas gracias por haber apretado tantas teclitas en este pequeño espacio!! algún día, me explicarás personalmente

    ResponderEliminar
  3. Quizá peco de ser algo enroscado; y creo que hablé de manera muy absolutista sobre esto. Digamos que desmenucé toda la genealogía de lo que se me ocurrió por Idealización y bueno, se torna complejo. Los términos filosóficos pecan de estar usados según acepciones erróneas, superficiales, digamos que de filosofía no sé un pomo (relativamente) como para hablar desde ese, enfoque, pero supongo que es atractivo. Más gracias a vos por haberme hecho apretar tantas teclitas, sino hubiera sido en potencia otro día de quietud. Algún día quizá, quién sabe, te explique personalmente.

    Un beso. (:

    ResponderEliminar