"tienen una demora de 4 a 5 hs". a las 2 primeras caen dos doctores. uno está re bueno, y el otro es bastante horriblo. además habla en diminutivo y dice cosas como "yo también estoy enfermito. iré a mi casa a curarme solito" "no tenés cara de enfermita, pero tenés una amigdalitis bastante potentita" "¿así que estudias psicología? es una carrera feita, no me gusta"
[pienso: ¿por que no te vas a cagar doctorcito de mierdita? yo no te pregunté que te parecía mi carrerita]
el doc papi, saca una jeringa... ¡¿no me digas que me vas a inyectar eso en mi pobre nalga!?
aynolaconchadelalorasoyrefóbicaalasagujasnohayalgunaformadeevitar
lolaputamadreporfavorteloarchisuplicovoyamorir
(!!!!)
[de repente soy una mal hablada, dramatizo, lucho internamente conmigo. tengo 19 años y jamás superé ese miedo. pienso en que si me relajo, me dolerá menos. lo intento pero no puedo. lloro un poquito y mr.diminutivo trata de calmarme con palabras como: "el dolorcito es algo psicológico" "¿cómo una psicóloga va a llorar por un pinchacito tan chiquito?"]
quiero golpear a ese señor y tuki, el-doctor-agraciado-fisicamente me la clava
¡oh dolor!
¡oh injusticia!
la locutora que está en mi minicomponente le dedica un tema a los que andan paseando, a los que estudian y a los que trabajan de noche. la forra no se acuerda de que los enfermos con inyecciones en el culo también estamos ahí presentes, oyendo y escuchando.
la pucha, ¡qué mundo hostil!
20 y me desmayo despues de ser pinchado, pase lo que pase, podria cortarme, arrancarme un cacho de dedo y nada, pero me pinchan y a los 2 minutos estoy con la vista nublada, y si no tengo suerte tirado en el piso
ResponderEliminar