domingo, 15 de noviembre de 2009

confesión

las personas que tienen un blog catártico (como este) están doblemente pendientes de todo lo que les sucede a su alrededor. yo creo que es bastante saludable puesto que he aprendido a reirme de toda la mierda que me pasa.
ahora si me llama la vecina loca de al lado la atiendo alegremente porque tal vez me inspire a escribir algo. si en el bondi unas fileteras me bardean (porque me parezco a un pejerrey que limpiaron en la pescadería) me río y puedo desahogarme por acá.
lo que nunca voy a ver como positivo es al niño gordo del barrio.
él no es material de inspiración, el es mi ... ¡enemigo serial!
ustedes ya lo saben ;)

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